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miércoles, 27 de febrero de 2013

Fuentes de la Casa de Campo




También conocidas como 'fuentes de la República', fueron colocadas por el Ayuntamiento de Madrid tras la apertura al público de la Casa de Campo, hasta entonces posesión real y antiguo coto de caza.
Más de 300.000 madrileños lo visitaron el día en que se abrió a la ciudad por primera vez: el 1 de mayo de 1931, día de los trabajadores, fecha simbólica que subrayaba el regalo de este parque forestal a todas las clases sociales de Madrid.
El acto oficial de entrega a los madrileños, formalizada ante notario, se produciría unos días después, el 6 de mayo.

Las fuentes se fueron instalando a partir de entonces y hasta 1934. Se disponen alrededor del lago en distintos puntos y también a lo largo del Paseo del Marqués de Monistrol.
Todas comparten rasgos comunes: fábrica sencilla y diseño coqueto, combinando mampostería con detalles decorativos en piedra e inscripciones, en algunas de ellas, con la fecha de construcción y el nombre de la fuente.
La de arriba es conocida como fuente del Canal de la Partida, y es la primera con la que el paseante se topa al entrar a la Casa de Campo por el Paseo del Embarcadero.
Construida en 1933, junto a ella se encuentra el acueducto de la huerta de La Partida -de ahí su nombre-, que llevaba agua desde el arroyo Meaques.



Arriba, la denominada sin más como Fuente de la República, frente al Reservado con sus viveros de plantas y su taller escuela de medio ambiente.
Construida en 1933 -como reza una inscripción- es la primera de las varias que jalonan la antigua Carretera de Castilla, hoy Paseo del Marqués de Monistrol.
Con fábrica enfoscada y cuatro caños -al frente, detrás y a los lados-, se remata con un arco de medio punto y bolas de piedra caliza en los pilares laterales.
Estilísticamente es casi gemela de la fuente del Canal de la Partida.



Fuente de la Salud. Abajo, la llamada Fuente de la Perdiz. Ambas muy próximas, en la margen de la antigua Carretera de Castilla y actualmente secas.
Estas fuentes, junto a la anterior, cuentan con distintos niveles de protección.



Abajo, la fuente junto al restaurante Los Recios, uno de los populares establecimientos que rodean el lago y que hacen de este lugar uno de los más agradables de Madrid, especialmente si el tiempo acompaña.
Es entonces cuando la gente se sienta en las terrazas de estos bares, con inmejorables vistas del mismo y de la cornisa madrileña, para relajarse y disfrutar de un aperitivo o una buena comida, ya que todos estos restaurantes disponen de cartas variadas y con una equilibrada relación calidad-precio.

Nada más relajante y placentero que tomar el sol sentado en una de estas terrazas mientras se contempla a la gente remar en el lago o practicar alguna otra actividad acuática o, simplemente, se observa la bulliciosa vida del parque, con el skyline de Madrid al fondo.


Estos kioscos a orillas del lago de la Casa de Campo y a la sombra de los árboles suponen todo un refugio contra el calor extremo del verano en Madrid. Los días claros pero frescos de invierno tampoco son una excepción, ya que colocan pérgolas climatizadas.

No es el único atractivo del parque para aquellos viajeros que, después de encontrar aquí un vuelo asequible, se animen a visitar este inmenso pulmón verde para explorarlo en profundidad: en él se encuentran también el Teleférico, el Zoo o el Parque de Atracciones, un albergue juvenil o la concurrida piscina del Lago.


Abajo, Fuente de los Neveros, cruzando desde el lago la denominada Glorieta de los Patines, reminiscencia de los tiempos en que había allí un lago menor que se helaba completamente en invierno y que se usaba para patinar, actualmente seco.
Había de hecho una construcción de fines del siglo XIX, la Casa de los Patines, donde se guardaba el material de patinaje, y que fue demolida en los años 1960.



La Fuente de los Neveros se llamó así por los antiguos pozos de nieve que existían por la zona.
Construida -como también indica una inscripción- en 1933, cuenta con dos pares de caños a cada lado, mampostería que imita el aparejo toledano y elementos decorativos en piedra caliza: dos bellotas laterales y una bola coronando el conjunto.
Es una de las fuentes catalogadas en 2007 como elemento de máxima protección dentro del parque.



Fuente del Triángulo, situada en el ángulo sudoeste del lago, también combina un coronamiento de piedra caliza y fábrica de mampostería imitando el aparejo toledano.
Esta fuente está catalogada como elemento con nivel 2 de protección histórica.

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